miércoles, 1 de septiembre de 2010

LA CUEVA.

Cuando tengo la terrible
necesidad de marcharme
Busco una guarida.

La esperanza en mis pies
Está enferma de miedo!

Perdiéndome en las calles
busco olvidar el nombre
de la cara alargada de mis pesadillas.

Cuerpo dañado.

Estoy cansada de guardarme en maletas.
Refugiar al llanto.
Llevar los recuerdos de un lugar a otro.

Me vulneran los golpes,
la impunidad me rabia
el eco es nada.

Guarida: brisa de mi cuerpo sin miedo,
pequeño espacio
donde mirar de frente al otro y no huir.


Mariana Ávila Montejano.

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