lunes, 3 de febrero de 2014

“Es el placer el que puede llevarnos a una vida ética, su impulso básico, empleado a favor de la ética, es más eficiente que todos los preceptos normativos en los que podamos pensar.” Graciela Hierro.

“Adueñarse del placer -dice GH- implica adueñarse del propio cuerpo, y en ese sentido resulta imprescindible para la mujer el tomar por sí misma y para si las decisiones que involucran a su cuerpo.”