miércoles, 16 de junio de 2010

Si sabe volar.

Supongo que todo esto cae en casualidad,
nunca preparamos un encuentro.
Pero resulta deliciosamente inquietante la idea de la complicidad.
¡Me encanta infringir las reglas!

Aquí esta: El silencio y la noche.
Mi cuerpo expuesto al clima,
Mi piel lista para una caricia…

Te mueves con delicadeza, sin hacer ruido
hasta llegar a mi cabello
buscando no olvidar mi olor.

Te noto recorriendo mi espacio con tu mirada,
Esperando una roce de mi cuerpo…

Parece realmente onírico todo esto.
¿Cómo podría entregarme así?
Soy una inmoral: ¡Soy libre!


Sin don.-
Mariana Ávila Montejano.

2 comentarios:

GODIEGODIE dijo...

que padre me late bien!! tqm att tu primo ya sabes quien

Chuy Tinoco dijo...

políticamente?? jajaja :)